La semana siguiente, se juntaron los dos grupos de cuarto,
puesto que empezábamos oficialmente los grupos interactivos, ya que en la
semana anterior sólo fue una pequeña presentación y un acercamiento a cómo se
realizan estas actividades.
El comportamiento de los niños en esta semana no fue muy
bueno, debido a que la hora anterior también tuvieron grupos interactivos de
inglés, y estaban un poco cansados. Además ese día, faltaba el profesor de un
grupo de los niños y estos se revuelven más al no estar su tutor presente.
Estuvimos realizando actividades de matemáticas, en concreto, de números
decimales, las cuales les resultaban difíciles a todos, puesto que su nivel
académico no corresponde con el curso en el que se encuentran. Dentro de la
clase hay diferentes niveles académicos, donde podemos encontrar niños que no
saben ni leer, de ahí la idea de que en los diferentes grupos que formamos
encontremos grandes diferencias de nivel académico entre ellos, para que se
puedan ayudar y así favorecer la comunicación entre iguales.
En cambio, se ve como en la tercera semana, los niños
están más motivados, ya que descansan algunos minutos entre clase y clase,
favoreciendo el funcionamiento de la clase.
Aunque ese día hubo algunos enfrentamientos entre ellos, en estos casos
el grupo se reúne y llegan a un acuerdo de qué hacer con el niño que causa la
acción, y todos los componentes de ese grupo decidieron darle otra oportunidad
sí pedía perdón a todo el grupo y así pudo volver a la actividad. Además de que
algunos tampoco hacían caso a las indicaciones que nosotras les dábamos. Aunque
tenemos que resaltar, que cada semana se ayudan más entre ellos, puesto que al
principio tapaban su actividad y se negaban a ayudar o a ser ayudados por sus
compañeros, ya que prefieren que se lo expliquemos nosotras o el tutor.
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